Flora de Pan de Azúcar

Grupos de Copiapoa cinerascens dominan la aproximación por la costa.

En el camino hay un desvío hacia la Quebrada El Castillo, donde uno puede ver diferentes especies de cactus. El camino sigue el fondo de una quebrada ancha, y después entra un ramal más angosto. Uno no llega muy lejos con el auto, hasta una altura de aprox. 300 m., así que hay que caminar por la quebrada arriba para ver más plantas.(Todavía estamos por debajo de la zona fuerte de la neblina)

Avanzando por el camino principal, uno pronto llega a la adminsitración, donde hay un cactario interesante que permite ver casi todos los cactus de la zona sin que tener que buscarlos...

El camino pasa por una caleta y empieza a internarse por una valle ancha. Justo pasado la caleta, se pueden ver plantas de Huidobria chilensis y de Heliotropium lineariifolium.

A unos pocos kilometros, hay un desvio a la derecha que lleva al Mirador.

Mirador

En el mirador se presenta una vegetación parecida a la de Las Lomitas, aunque un poco menos variada, probablemente debido a la altura más bien baja y menor humedad: Eulychnia iquiquensis (Eulychnia saint-pieana), Oxalis gigantea y Euphorbia lactiflua dominan el paisaje en cualquier epoca del año. Si uno tiene suerte de visitar el lugar durante el desierto florido, va a ver muchas plantas anuales, como por ejemplo las Nolanas.

A estas alturas bajas (300 m) los Eulychnias iquiquensis dominan la vista tanto en las laderas que enfrentan al mar...

... así como en las partes planas un poco hacia adentro y proveen algo de sombra para los zorros mendigantes que esperan con ansiedad a los visitantes al mirador para exigirles una propina comestible por posar frente a la cámara.

La parte más interessante es la zona de las Lomitas.

Las Lomitas

Vale la pena visitar, tanto por las plantas como por la vista. Uno parte desde la administración hacia el norte; el camino pasa la caleta y se interna en la quebrada hacia el oriente. A unos 4 km. uno pasa el desvío hacia el mirador (con letrero). Hay que seguir subiendo; llegando a un cruce a 10 km. se toma el camino de la izquierda y sigue subiendo por casi 10 km. más. Va a llegar a otro desvío marcado: el camino principal sigue hacia la Panamericana, y el camino de la izquierda va hacia Las Lomitas. Un poco más arriba uno pasa una aguada y luego llega a otro desvío: el camino a la izquierda va a Las Lomitas, mientras el de la derecha lleva al sector de Esmeralda. En unos pocos kilómetros el camino llega abruptamente a un fin. Hay un estacionamiento y una casa del guardabosque desocupada con una atrapanieblas.

El sector de Las Lomitas tiene un perfil típico de la zona costera del norte que permite sostener una variada flora: Una zona angosta (500 m de ancho) de poca pendiente a nivel de mar que sube lentamente hasta aprox. 100 m. Luego la ladera se empina fuertemente, alcanza 35º - 45º de pendiente y sigue subiendo hasta llegar a la parte plana de la meseta a 600 - 750 m. La meseta luego empieza a bajar muy paulatinamente, llegando a una elevación de 500 m en 5 - 6 km. tierra adentro. En la parte alta de la meseta se concentra la mayor cantidad de humedad y también la mayor diversidad de especies.

Vista desde la parte alta de Las Lomitas. Aquí se observa la formación de la nubosidad por el efecto del viento ligero generado por el efecto de chimenea (la meseta a la derecha se calienta y genera una brisa) que empuja el aire húmedo hacia arriba y que empieza a formar una nube estacionaria con alta humedad debido a la reducción de presión. Esto no es propiamente tal una camanchaca, la que se destaca por tener una capa de inversión con aire caliente encima y que previene y contiene el avance del aire húmedo, pero el efecto para las plantas es el mismo, quizás con la única diferencia que la neblina se forma a alturas mayores que en caso de camanchacas. Se nota que el tercio superior de la ladera (500 - 700 m) presenta mayor vegetación. En caso de otros sectores con camanchaca la neblina se forma a elevaciones más bajas (350 - 700 m).

Los cactus grandes crean un microclima especial que otras plantas están aprovechando y gozan de la protección de las espinas.

La ladera que enfrenta el océano en su parte media y superior (300 - 700 m) tiene una cobertura vegetal de 10 % - 20 %, mientras que la zona de la planicie costera que se observa abajo y las lomas suaves de la parte alta están casi sin vegetación (cobertura menor al 5 %)

Flor de la Euphorbia lactiflua

Puya boliviensis

Solanum reimyanum

Esmeralda

Este sector se encuentra en la IIª región y vale la pena hacer una visita; incluso es bastante más interesante que el resto del Parque, pero el acceso es algo complicado. Existen dos opciones, una que va desde la Administración y la otra desde la Panamericana Norte. Desde la administración, hay que subir por el mismo camino que va a Las Lomitas. Después de doblar a la izquierda donde hay un letrero "Las Lomitas", uno va a pasar una pequeña aguada (pequeño manantial con humedad y campo verde) y luego de ésta, a menos de 2 km. habrá un desvío: el camino a la izquierda sigue a Las Lomitas, mientras que el de la derecha va a Esmeralda. Es un recorrido algo solitario, pero no hay otros caminos para perderse. A unos 20 kilómetros desde este desvío uno llega a un cruce: este es el camino que une en forma directa Esmeralda con la Panamericana. En este cruce conviene tomar el camino a la derecha que va a llevar a un sector pantanoso muy interesante (pocos kilómetros desde el cruce). Para bajar a Esmeralda, hay que tomar hacia la izquierda y seguir el camino sinuoso por casi 10 km. hasta llegar a la playa. Se puede recorrer toda la playa hacia el sur (casi 20 km.), y los únicos vestigios de la presencia humana en este mundo perdido son 2 ó 3 chozas de los pescadores/recolectores de algas. Para volver uno puede salir directamente a la carretera. También es posible llegar desde la Panamericana, pero la bajada al camino (una huella) no está bien señalizada. Desde Chañaral son aprox. 80 km por la Panamericana. Cerca del km. 70 desde Chañaral uno va pasar un pequeño portezuelo y luego el camino empieza a bajar constantemente. Al final de esta bajada larga el camino dobla hacia la derecha y en esta curva hay que salir a la izquierda. El camino de tierra avanza unos 2 km. hacia el norte y luego gira hacia poniente siguiendo una quebrada ancha. Son un poco más de 20 km. desde la Panamerica hasta las playas.

Camino interior hacia Esmeralda. Esto es una de las partes más secas del parque: solamente algunas Eulychnias son capaces sobrevivir estas condiciones hiperáridas.

A mitad de camino desde la Panamericana hacia Esmeralda se encuentra una aguada semi-pantanosa muy interesante. Esta conformada por Nolana, Juncus, Tetragonia, Atriplex y 2 ó 3 especies más y vale la pena de una detención. Su verde se contrasta fuertemente con las laderas aledañas casi desprovistas por completo de la vegetación. Un detalle sorprendente: está lleno de zancudos hambrientes y muy agresivos que indican la presencia de agua.

Más cerca de la costa aumenta la vegetación: primero aparecen varios campos impresionantes de Copiapoa Cinerea ssp. Columna-alba. Se concentran en los lechos de las quebradas secas y pueden llegar a medir hasta 1 km. de largo. Es notable que todos los cactus están inclinados hacia el norte para reducir la superficie expuesta al sol y de esta forma la transpiración.N_2056.jpg

N_2041.jpg:Paisaje típico de Esmeralda./

A pesar de que la fuente principal de la humedad en esta zona es la condensación, el agua corriente igual tiene su papel, ya sea en forma de los torrentes intermitentes en los bordes de los cuales crecen arbustos que aprovechan o en forma de aguadas, afloramientos de aguas subterráneas.

La aguada: uno de los pocos lugares en el parque donde hay agua: un oasis de 1000 m2 en el camino hacia Las Lomas. Hay varias especies que pueden tolerar el agua salada.